Al promediar este año 2008, es cada vez más claro que el programa capitalista neoliberal de la globalización especulativa de los capitales que al mismo tiempo ha reducido el empleo digno y los derechos de los trabajadores, que saquea los recursos naturales del mundo y aplica métodos genocidas de guerra en África, el Medio Oriente, Asia y América Latina, ha entrado en crisis.
El pueblo peruano empezó a resistir y luchar desde el mismo instante en que García asumió el poder. Las regiones, las provincias, los cocaleros, los mineros, los maestros, las mujeres, cada sector social a su tiempo, han logrado impedir o paralizar algunas medidas gubernamentales.
El gobierno de García ha fracasado en Forsur, el Pacto Social, el Comando Conjunto contra la Pobreza y la Oficina Nacional Anticorrupción. A continuación una lista parcial de sus fracasos.
• Shock de inversiones, fracasó por incapacidad de gasto
• Pena de muerte a violadores, no fue aceptada por el Congreso
• Control de las ONG, fue declarado inconstitucional en el Tribunal Constitucional
• Comando Conjunto contra la Pobreza, acabó en la estrategia Crecer limitada a unas cuantas provincias
• Pacto social, fue desactivado en la práctica
• Sierra Exportadora, quedó disminuido a proporciones no significativas
• La Oficina Nacional Anticorrupción fue desactivada
• Publicación de lista de condenados por terrorismo, no llegó a hacerse.
• La municipalización de la educación no funcionó.
• La venta del avión presidencial, no se realizó.
• Forsur ha fracasado. Pisco, Chincha, y demás poblaciones afectadas por el sismo siguen destruidas y han protestado masivamente contra el gobierno este 15 de agosto.
• Petición de firma unilateral de TLC con la Unión Europea traicionando a los países hermanos de Sudamérica. Fue rechazada por la Unión Europea.
• El Ministerio del Ambiente ha tenido un debut calamitoso en su confrontación con las comunidades amazónicas.
• Expropiación e invasión de las tierras de las comunidades amazónicas. Está siendo detenida por la reacción de la Amazonía.
Algunos de los 102 decretos legislativos de junio 2008993 Permite la transferencia de tierras eriazas de las comunidades campesinas a empresas privadas994 Promueve la inversión privada en irrigación y la apropiación privada del agua.996 Introduce la inversión privada en los programas sociales998 Suspende la creación de Facultades de Educación trabando la formación de nuevos maestros.1006 Permite la subasta de acreencias y bienes del Estado1015 Permite la venta de las tierras de las comunidades campesinas de la sierra y nativas de la selva equiparándolas con la costa1018 Centraliza las compras del Estado para favorecer la corrupción.1020 Promueve la hipoteca y la reconcentración de de las tierras agrarias so pretexto de facilitar créditos.1022 Facilita la concesión de los puertos a operadores privados.1023 Facilita la penetración aprista en la administración pública so pretexto de crear el Servicio Civil.1031 Abre nuevas posibilidades para la privatización de empresas públicas.1035 Otorga privilegios a la empresa Leche Gloria contra los productores ganaderos.1038 Regula los servicios de tercerización promoviendo la disminución de los derechos laborales y sociales de los trabajadores.1040 Favorece los intereses de las grandes empresas mineras.1041 Favorece a las grandes empresas de distribución eléctrica.1064 Retira a las comunidades su capacidad de decisión para la ejecución de proyectos mineros en sus territorios.1073 Promueve la intrusión de empresas privadas en las comunidades campesinas.1086 Convierte a las medianas empresas de 100 trabajadores o menos en “pequeñas” para reducir los derechos de laborales.1089 Acelera la privatización de las tierras agrarias.1090 Propicia la explotación privada de la fauna silvestre y las maderas de la selva (Ley de la Selva)Todas estas medidas han tenido como consecuencia que García es ahora el Presidente más impopular de Sudamérica. El rechazo a su gestión oscila entre el 60% y el 70%. Luego de haberse convertido en el líder de la coalición derechista que votó por él “tapándose las narices”, ahora pierde el control del país y la confianza de los mismos grupos a quienes ha pretendido servir. Al promediar su gobierno y en los umbrales de un nuevo período electoral, la derecha busca otro servidor o líder. Mientras la derecha económica mantiene ferozmente su defensa del modelo neoliberal, la derecha política (que también defiende el modelo) se divide. Sabiendo que las posiciones derechistas son repudiadas, estos grupos empiezan a criticar al gobierno “desde el centro o desde la izquierda”, pretendiendo engañar de nuevo al pueblo peruano.
2. EMPIEZA A ESTALLAR EL NEOLIBERALISMO CRIOLLOHoy, el programa neoliberal instaurado dictatorialmente en 1990 y continuado por Toledo y García empieza a estallar en el rostro de la coalición derechista que gobierna el Perú. El subempleo continúa y los trabajadores siguen perdiendo derechos laborales. La Ley de Trabajo sigue empantanada. Continúan postergadas la agricultura campesina, la ganadería nacional y las pequeñas y microempresas. Cae la Bolsa de Lima; suben los precios de carnes, pollo, trigo, pan, pasajes, fertilizantes y productos agrarios y alimenticios. La inflación vuelve a asomar a las economías populares ya devastadas desde 1990 a través de las alzas de precios de combustibles y alimentos. Crece la pobreza a pesar de las estratagemas estadísticas del INEI; colapsa el sistema de transporte ocasionando mortandad en las carreteras y ciudades. La inseguridad de los ciudadanos es masiva y campea la delincuencia. Las mafias de traficantes de drogas y personas se instalan en el país generando secuestros y asesinatos en serie por ajustes de cuentas. El desorden, la contaminación y la corrupción se apoderan del país.
Todo este gran fracaso del programa neoliberal ha empezado a tomar caracteres inocultables con el racionamiento de energía eléctrica en Lima, que anuncia una crisis energética que no se debe al crecimiento económico ni a circunstancias pasajeras como se pretende afirmar sino a que las empresas privadas se dedicaron durante años a vender la energía que producía la Central Hidroeléctrica del Mantaro, antigua inversión estatal, sin invertir en nuevas fuentes de producción energética. El desabastecimiento eléctrico es una demostración del colapso de la privatización y anuncia la próxima crisis de Petroperú que continúa subsidiando el petróleo que usan a precios protegidos las empresas mineras y otras grandes empresas. El desabastecimiento de gas es una demostración más de la corrupción que rodeó desde el comienzo la construcción del gasoducto de Camisea
El alza de los alimentos es consecuencia de décadas de negociados e imprevisión. Bajo la tesis de que es más barato importar trigo, maíz, carne y harinas lácteas de las potencias centrales, los gobiernos de Belaunde, García (en sus dos períodos) y Fujimori dedicaron miles de millones de dólares a respaldar a los importadores de alimentos como Dionisio Romero y otros, que hicieron fortunas con divisas del Estado a costa de la quiebra de las economías campesinas.
La política del gobierno ha consistido en detener el proceso de descentralización, volver a centralizar los programas sociales, prometer metas que sólo serán alcanzables manipulando las estadísticas como por ejemplo bajar la pobreza al 30% y hacer crecer el PBI a 130 mil millones de dólares al 2011. Cada día poner un tema provocador en debate para distraer a la opinión pública; ha consistido en insultar a los maestros, los intelectuales, las ONG, los médicos, los campesinos, los sacerdotes y religiosos que apoyan al pueblo, los pueblos amazónicos, los presidentes regionales, los dirigentes sindicales, los damnificados por el sismo, los empleados públicos, las enfermeras; y amenazar a los distintos movimientos de protesta con medidas de represión que pueden llegar hasta el abaleamiento de las manifestaciones populares como en efecto ha sucedido ya. “Disparen primero y piensen después” es la consigna presidencial que el pueblo no olvidará. La polarización predicada por el gobierno, sus socios y los medios de comunicación, no ha hecho otra cosa que incentivar y fortalecer el movimiento popular.
La gran cantidad de conflictos sociales que han estallado en el país a lo largo de estos años refleja la protesta e insatisfacción popular; estos movimientos tuvieron sus momentos cumbre en las movilizaciones y paros nacionales del 11 de junio y 11 de noviembre de 2007; el paro agrario del 8 y 9 de julio, el paro amazónico del 8, 9 y 10 de julio y el paro general del 9 de julio de 2008. Es nuestra tarea convertir estos movimientos de protesta en un gran movimiento social que remueva desde sus cimientos el programa neoliberal y el poder de quienes lo conducen, manipulan y auspician.
3. BALANCE DEL PARO NACIONAL DEL 9 DE JULIO DE 2008: LA UNIDAD ES LA BASE DEL ÉXITOEl paro agrario del 8 y 9 de julio, el paro amazónico del 8, 9 y 10 de julio y el paro general del 9 de julio de 2008, han sido sin lugar a dudas la expresión de rechazo más contundente y enérgica del pueblo organizado a la política económica y social del gobierno aprista en sus dos primeros años de mandato. Al mismo tiempo ha sido una exigencia mayoritaria del pueblo por un cambio de rumbo en todas las esferas de la vida social. Por la contundencia y el amplio respaldo que alcanzó la medida en todo el país, podemos calificarla como un verdadero triunfo popular. El Paro trascendió la lucha reivindicativa y se colocó en el centro de la lucha política, cuestionando, a partir de demandas concretas el conjunto de la política del gobierno.
El éxito del paro es más meritorio si se tiene en cuenta que se tuvo que enfrentar y derrotar una campaña sucia desplegada en todo el país con dinero del Estado y el respaldo de los principales medios de comunicación destinada a satanizarlo vinculándolo con el terrorismo y los grupos violentistas. Después de haber visto la campaña infame del gobierno, realizada sin el menor escrúpulo, usando la figura de Vladimiro Montesinos, sabemos de la catadura moral del régimen y de los extremos a los que puede llegar para tratar de impedir las luchas populares.
Debemos medir los resultados del paro en función de la línea general de lucha contra la política económica y social que aplica la coalición gobernante y en ese sentido la gran mayoría del pueblo se pronunció en contra del gobierno, aunque éste pretenda desconocerlo.
Lo cierto es que el Paro ha marcado un antes y un después del 9 de julio. El pueblo demandó en forma enérgica un cambio de rumbo en la política económica, social y moral, notificando al gobierno que de persistir en su política de oídos sordos vendrán nuevas y mayores acciones de lucha.
Hoy la contradicción entre continuismo y cambio, entre dictadura económica y democracia de los movimientos populares salta a la orden del día.
ACIERTOSEn relación con la preparación y ejecución del Paro debemos señalar algunos aciertos y debilidades: Acertamos en que este Paro fuera convocado por una Asamblea Nacional de la CPS lo que le dio un carácter amplio y permitió la concertación con otras fuerzas que no son parte de la CPS. La construcción de una plataforma concentrada en 5 ejes fundamentales permitió responder a la campaña del gobierno que sostenía que el Paro no se justificaba. El debate entre Mario Huamán y el Primer Ministro puso en el tapete las razones del Paro y permitió que, a pesar de la censura gubernamental y de sus medios aliados, las motivaciones del paro saltaran al primer plano de la atención pública.
La CPS acertó también en promover la organización popular en Lima, iniciando un proceso que irá ganando cada vez más al pueblo de la capital.
DEBILIDADESLa participación y acatamiento del Paro fueron mayoritarios, aunque ello no nos debe llevar a posiciones triunfalistas y a no reconocer las debilidades subsistentes. Hay que reconocer que en Lima el Paro no tuvo la contundencia que alcanzó en provincias donde fue mayoritario, sobre todo en el sur y en el oriente aunque, como hemos dicho, se realizaron las primeras acciones de masas en la perspectiva del crecimiento del movimiento popular capitalino.
No se logró en Lima parar, en gran medida, la producción, incluso muchos trabajadores públicos no pararon, lo que debe llamarnos a reflexión. Sin embargo, participaron nuevos sectores sociales y se alcanzó un embrionario nivel de organización vecinal en los conos, organización que debemos consolidar y ampliar. También es importante destacar, sin ningún prejuicio, la participación creciente de todos los partidos que forman parte de la CPS, los que tuvieron un papel descollante en la preparación y materialización del paro; y en general hubo una conducta unitaria.
Después del paro, el gobierno ha minimizado o ha pretendido ignorar las demandas que lo motivaron. Esa posición de oídos sordos, es sin embargo insostenible por mucho tiempo, la indiferencia y la soberbia enervan aún más la indignación popular.
En suma, el paro coloca al movimiento popular en una nueva situación favorable en la que debemos seguir avanzando. Corresponde ahora elaborar un nuevo plan de acción que comprenda reajustes en nuestros lineamientos estratégicos y tácticos; y un plan de lucha que contemple medidas para avanzar en el terreno de la unidad política y en el terreno de la lucha social. En esa lógica se inscribe la construcción de la Asamblea Nacional de los Pueblos, nuestra posición sobre el diálogo social y las tareas partidarias.
4. EL MENSAJE PRESIDENCIAL DEL 28 DE JULIO:MÁS DE LO MISMOEl mensaje a la nación del Presidente de la República el 28 de julio ignoró las demandas del paro y ratificó las líneas maestras de la política económica que el pueblo rechaza mayoritariamente. Por el contrario, el Presidente García se reafirmó en la política de crecimiento a favor de unos pocos, así como la política privatizadora y represiva que cuestionó el paro.
Mas allá de un tedioso y aburrido listado de obras y promesas demagógicas no se anunciaron mayores cambios; sin embargo el país está convulsionado, los problemas centrales como la subida de precios, sobre todo de los alimentos, el abandono a los productores agrarios, el empleo precario y la ineficacia del gobierno para atender servicios públicos elementales, acrecientan el descontento popular.
Estos temas se quedaron en una autocrítica a medio camino, sin plantear soluciones concretas. Ciertamente después del Paro del 09 era imposible que el mandatario no se refiriera al malestar popular.
Sin embargo el Mensaje a la Nación disfrazó la crisis redistributiva con cifras macroeconómicas que esconden la cruda realidad: los ricos se han hecho más ricos y los pobres ven cada vez más recortados sus ingresos.
Las políticas para combatir la inflación han fracasado: el alza de combustibles le va a costar al país 3,600 millones de soles en el presente año y los que se favorecen con las “sobre ganancias” producto del crecimiento económico, no aportan en nada para paliar esa situación. Mientras que el Estado ha regalado 150 millones de dólares con la disminución de aranceles a sus amigos importadores, el agro nacional sigue abandonado, la única medida que está en mesa es la subida de intereses que impactará a millones de peruanos inducidos al endeudamiento, que el mismo MEF no solo permitió, sino alentó para justificar el crecimiento del consumo.
A julio, la inflación acumulada bordea el 6% como promedio y llega al 20% en los presupuestos populares que deben dedicar sus ingresos a conseguir transporte y alimentos. Y no es cierto que se deba exclusivamente a causas externas. Lo cierto es que sólo el 1.3 % de ella corresponde a los llamados “factores externos”, el resto responde a motivaciones internas derivadas de la ineficiencia del gobierno para hacer frente a este problema. Sigue el consumo despilfarrador de los ricos que presiona sobre las divisas internacionales mientras el hambre invade los hogares populares.
Con cifras maquilladas por el Instituto Nacional de Estadística que está en poder del APRA y ha perdido credibilidad, el mensaje presenta la reducción de la pobreza como uno de los grandes logros del gobierno. Hace rato que la inflación se comió incluso la supuesta reducción de la pobreza mostrada por esas cifras artificiales. Tampoco la derecha empresarial puede vanagloriarse de que ya comenzó el “chorreo” y plantear ahora que para mantenerlo, requiere de mayores facilidades, como son más exoneraciones para invertir y exportar.
El gobierno debe reconocer que, debido a la voracidad de los grandes empresarios, los sueldos no han crecido y los salarios han disminuido, lo que explica la regresiva distribución funcional del ingreso.
En lo que se refiere a empleo, las cifras oficiales no toman en cuenta los niveles de rotación en el empleo, que hace que la estadística cuente dos y hasta tres veces a los mismos contratados en un año. Esta diferencia entre la estadística y la realidad explica por qué en las encuestas la gente sigue considerando el empleo como su problema principal.
No se puede presentar como una “Revolución laboral” los decretos legislativos que han rebajado derechos de los trabajadores. En vez de jactarse de los “derechos laborales progresivos” y de su aplicación en la ley MyPES y de los servidores públicos bajo el régimen de SNP, el Presidente debió explicar por qué no se aprueba hasta ahora la Ley General del Trabajo. En cambio, pasando por encima del Consejo Nacional del Trabajo y echando al traste el diálogo social ha impuesto decretos legislativos elaborados por los poderosos estudios de abogados de los empresarios en los que se arrasa con los derechos de los trabajadores.
Según el gobierno no se pueden aumentar los gastos corrientes del Estado, porque se estimularía la inflación, justificando con ello la postración de los sueldos de servidores públicos. Por el contrario, el gobierno debería hacer los esfuerzos por dotar a estos sectores de trabajadores con estabilidad y nombramientos, para poder aplicar planes de entrenamiento y capacitación, asegurando las condiciones que ayuden a una mejora de la productividad.
Tampoco se puede decir que los Gobiernos Regionales son responsables de que no haya más obras y del descontento de las regiones, sin reconocer que el Gobierno Central, está más rezagado que aquellos en la ejecución de gastos, puesto que en promedio los ministerios no han ejecutado mas del 30% de sus presupuestos. Está comprobado que no sólo el presupuesto para la salud pública es bajo, sino que los hospitales ni siquiera tienen el instrumental mínimo necesario. No debió atacar al magisterio para justificar la postergación permanente de la Educación, ni atacar a los médicos que trabajan en condiciones increíbles con riesgo de su vida en los establecimientos de salud pública, sino anunciar planes serios, con presupuestos financiados para estos sectores.
El Presidente no dijo nada de las promesas anunciadas en sus anteriores mensajes ni dónde quedaron la Oficina Nacional Anticorrupción, FORSUR, el Pacto social, Sierra Exportadora y sobre todo cómo abordará el problema de la inseguridad ciudadana en ciudades y carreteras.
5. PERSPECTIVAS. MEDIDAS IMPRESCINDIBLESRemontar esa situación exige, más que promesas demagógicas, un impostergable aumento de sueldos y salarios, tomar medidas para que se respete la negociación colectiva; iniciar un plan de respaldo a la producción nacional agraria, organizar al pueblo para la seguridad ciudadana y propiciar la producción nacional de alimentos en el horizonte de la soberanía alimentaria.
A través de diversas movilizaciones, el movimiento popular ha planteado un sinnúmero de indispensables medidas que deben ser articuladas de manera coherente y coordinadas con una propuesta defendida por todos.
ALGUNAS MEDIDAS EXIGIDAS POR LA PROTESTA POPULAR- Defensa de la agricultura y ganadería nacionales Promoción de la producción de alimentos y del mercado interno
- Defensa de las pequeñas y microempresas Apoyo en créditos y asistencia técnica. Disminución de trabas burocráticas para las MYPES.
- Políticas especiales de defensa de los derechos de las mujeres, los adultos mayores, niñas y niños y jóvenes Aplicación plena de los acuerdos internacionales sobre estos sectores de la población. Equidad entre las edades y los géneros.
- Defensa de los derechos de las personas en situación de discapacidad Término de la discriminación contra estas personas, reconocimiento pleno de sus derechos
- Defensa de los trabajadores mineros, agrícolas e industriales Aumento general de salarios en proporción al alza del costo de vida. Aprobación de la Ley del Trabajo. Eliminación efectiva de los services. Plenos derechos laborales al descanso, la jornada de ocho horas y el retiro
- Defensa de las comunidades campesinas y nativas Reconocimiento pleno de la propiedad de las comunidades sobre sus territorios. Derogatoria de todas aquellas disposiciones que afectan esta propiedad. Reconocimiento pleno de las comunidades. Defensa de sus productos y el mercado interno que les corresponde
- Defensa de los consumidores y usuarios Reconocimiento y aplicación de los derechos de los consumidores frente a los monopolios. Prohibición del monopolio telefónico, energético y del transporte aéreo. Promoción de la libre competencia frente a las grandes empresas.
- Defensa de los recursos naturales y el ecosistema Política y plan de recuperación de los recursos nacionales que han sido privatizados. Plan de prohibición de todas las actividades que ocasionan la contaminación de aguas y aire
- Reforma inmediata del Estado y descentralización efectiva del país Redistribución del canon minero. Fortalecimiento de los gobiernos locales. Transparencia y vigilancia social de todas las actividades del Estado
- Defensa de la cultura nacional. Política cultural Apoyo pleno a la cultura nacional y a los artistas populares. Acceso del pueblo a los medios de comunicación.
- Reconocimiento, respeto y promoción de las culturas amazónicas, andinas y locales Política multi e Intercultural. Reconocimiento pleno de los pueblos y las culturas originarias, de su organización y formas de vida.
- Promoción de la ciencia y la tecnología Pleno apoyo a la investigación científica y tecnológica
- Política social universal Seguridad social universal. Aumento de los presupuestos de educación y salud. Políticas de educación y salud masivas y universales, pero de calidad
- Política económica y financiera Reforma tributaria. Impuestos a las sobreganancias de las grandes empresas. Reestructuración del presupuesto del sector público para favorecer la inversión pública en educación, salud, vivienda, ciencia y tecnología y política ambiental
Para asegurar el financiamiento de estas medidas el país requiere una reforma tributaria que incluya el impuesto a las sobre ganancias, desechar privatizaciones y concesiones de las empresas estratégicas y bienes comunales, además de revalorizar el esfuerzo de los servidores públicos.
No hemos escuchado anunciar iniciativas para un nuevo diseño del canon y su distribución ni un plan de inversiones que priorice el desarrollo armónico y descentralizado del país.
PERSPECTIVA: SEGUIR TRABAJANDO HACIA LA UNIDAD DEL PUEBLO, UNIR LO SOCIAL Y LO POLÍTICO
En suma, después del paro, el gobierno de García ha ratificado los ejes centrales de su política al servicio de los poderosos y ha respondido de manera agresiva y prepotente con una campaña de represalias y persecuciones judiciales contra los dirigentes del paro. En connivencia con los empresarios ha emprendido una ola de despidos, tal como viene ocurriendo en el sector minero, municipales, textiles, servidores públicos, etc. De otro lado se ha iniciado una campaña de persecución judicial contra los dirigentes del paro nacional y otras medidas de lucha regional y local como es el caso de los dirigentes de la protesta de Moquegua, del Paro Cívico del pueblo chinchano, de Madre de Dios y otros lugares. Asímismo el gobierno redobla su campaña de provocación contra el gremio de la construcción chantajeando a los empresarios del ramo que tienen obras financiadas con fondos públicos, para que reconozcan a la seudo Federación aprista en la que se refugian elementos desclasados y delincuentes.
Pero el pueblo avanza a través de sus múltiples organizaciones. La articulación de las demandas y acciones populares de los mineros, estatales, cocaleros, frentes regionales, comunidades amazónicas, despedidos, organizaciones agrarias, sindicatos, partidos de izquierda y centrales sindicales, continúa y debe ser lograda. El divisionismo debe ser evitado. Sólo la unidad en la acción es garantía de triunfo. La gran contradicción entre continuismo neoliberal y cambio, está planteada. Unir lo social con lo político y constituirse en una alternativa al programa neoliberal en crisis es la tarea imprescindible del momento.
Lima, agosto 2008COORDINADORA POLÍTICO SOCIAL